Cuando terminas de montar un puzzle de cartón, es posible que quieras conservarlo montado para enmarcar y colgar de la pared. En este artículo te explicamos tres técnicas sencillas para dejar un puzzle montado y con las piezas pegadas entre sí, para que no se desmonten.
Pegar usando un pegamento especial para puzzles, es la mejor opción. Hay diferentes marcas de cola para puzzles, que además suelen llevar una esponjita para facilitar el trabajo de aplicar la cola.
También se puede pegar con latex concentrado. Son pegamentos compuestos por latex vinílico, que convierten el puzzle en una pieza rígida. Además, es una protección extra para el puzzle, pues deja una capa protectora.
La forma de pegar un puzzle con pegamento es la siguiente. Primero, se empieza por el medio del puzzle, y se va esparciendo hacia los bordes, cubriendo toda la superficie. Usa una brocha pequeña o esponja, para que el esparcimiento sea uniforme. También comprueba que los bordes de las piezas de los extremos quedan cubiertas por el pegamento. Solo falta dejar secar por el tiempo que indique la marca de la cola adhesiva, que suele ser entre 2 y 4 horas.
Es posible que durante el proceso, veas que el puzzle se queda con un tono blanco. No pasa nada, ese efecto desaparecerá cuando se seque el rompecabezas. Si te has excedido con la cantidad de pegamento, usa una espátula o herramienta similar, para retirar lo que pueda sobrar.
Es otra técnica, sencilla y barata. Antes de nada, se recomienda rebajar el espesor de la cola, mezclando con un poquito de agua. Luego, tienes que darle la vuelta al puzzle, pues este tipo de adhesivado se hace por la parte trasera del puzzle. ¿Y cómo se da la vuelta a un puzzle montado, sin que se desmonte entero? Fácil: tienes que colocar dos láminas rígidas a ambos lados del puzzle, para crear un "sandwich" con el puzzle en medio. Luego, sujeta muy fuerte (con pinzas, recomendamos) este conjunto para poder voltear el puzzle sin desmontarse.
Bien, una vez que has dado la vuelta, ya puedes extender la cola de carpintero, desde el medio hacia los lados, cuidadosamente. Con una bayeta húmeda puedes limpiar la cola que sobre.
Con esta técnica, también tenemos que girar el puzzle, de la manera que hemos explicado en el punto anterior. En este caso, en vez de una cola o pegamento, usaremos hojas adhesivas transparentes, especiales para puzzles.
Para pegar el puzzle con estas hojas, primero hay que retirar la cubierta de protección. Luego se coloca en la parte trasera del puzzle, cubriendo toda la superficie del mismo. Con una lámina rígida, se presiona bien por todas las zonas para quitar las burbujas de aire. Y así, el puzzle quedará pegado con papel autoadhesivo.